Hace algunos días ya, pasé con un amigo por la Zona de Alto Impacto... (Zona comprendida entre las calles 19 a 24 y la Caracas a la carrera 17. Localidad de los Mártires; Bogotá - Colombia). En este lugar funcionan aproximadamente 100 establecimientos entre casas de lenocinio, residencias y whiskerías * además se reglamentan el funcionamiento de estos establecimientos, así como de las actividades (Generalmente de Prostitución) llevadas a cabo en los mismos.
... entre los rostros de las luces de neón y el asfalto frío y gris de esta ciudad indiferente, se encontraban variedad de situaciones y seres que casi a un tiempo danzaban y personalizaban diferentes roles, que me parecían representar el amanecer de la noche en la ciudad.
Cuesta desviarse de la ruta escogida por mi compañero de camino, siento como que en cualquier instante terminaré irremediablemente haciendo parte al quedarme pasmada observando sutilmente, lo que a cualquiera le puede parecer una intromisión... a veces paso sin mirar, no por miedo, sino porque dentro de mí se mueve una idea (estúpida o irrelevante) sobre el respeto... sobre el dejar que estos seres ocultos entre las sombres de las puertas, iluminadas sutilmente por las luces brillantes de un carro que bien podría ser para mí un BMW... tantos seres, tantas almas... y yo quisiera quedarme, a observar la danza, a entenderles... a decirles, estúpidas palabras para mi conciencia, porque... no valen la pena, es sólo mi abordaje a un nuevo mundo, que de pequeña me enseñaron a mirar de lejos, a desdeñar sus rostros en lo oculto, a no preguntar, a no cuestionar... y hoy, esta noche, en medio del cansancio de la jornada quisiera preguntar, argumentar, defender, apropiar, respetar y comprender, quizá solo comprender.
Los rostros se desvanecen entre las calles, y mientras nos alejamos, la gente mira pero no observa, la caracas parece algo lejano, mientras nuevos personajes se adhieren a la danza... caminamos rápido pero sutilmente, y vamos desapareciendo.
Llego a la Carrera 10ma con 22 y nuevamente es un mundo vetado, nadie sabe nada, nadie ve nada, sombras y pasos sigilosos se deslizan para abordar aquellos lugares, entretanto, me alejo.
Subo al bus, y pasan, los rostros ocultos, las risas, el humo del cigarrillo, pasan, ya no van más... pero allá entre lo oculto de la noche, mientras negras conciencias juegan a dormir, hay otro mundo inexplorado y desconocido para muchos, para otros no tanto, y para miles de mujeres, hombres, transexuales y travestis rutinario... porque "hay que darle educación a los hijos... hay que sobrevivir..."
Y me quedo yo, entre poetas (ahora menos respetados... ¿porque no escribir al respecto?) leyendo y pensando...mientras, el conductor loco del bus, juega a las apuestas con otro, y la velocidad golpea mi cabello... porque mi cabeza, esta vez... se quedó en una oscuridad muy brillante.
"Sin tu presencia
la ciudad quedo muda.
Las voces se apagaron y el ruido de las calles
tan solo disimulan rumor de soledad"
Ausencia. Recuerdos de Ayer. Manuel Villamizar Jaimes. 1997
*El Tiempo (Bogotá) Mayo 24 de 2002
Y entre el resplandor de la noche se observa un comercio que no espera en una zona de alto impacto. Un negocio que gira alrededor de muchos interesados en que todo siga su ritmo y mientras cada uno suple su propia necesidad yo continuo mi camino hacia adelante.
ResponderEliminarUn abrazo me gusto el post y tu compañia ese dia.
....Y mientras tanto, en una gran urbe alrededor observo una ciudad indiferente que poco a poco va deshumanizandose ante tal condicion que miles de personas por cosas del destino padecen y que parece que en medio de la gran ciudad en realidad hay una ciudad oculta la cual nos muestra otra cara, una cara que refleja el sufrimiento pero a su vez nos muestra una luz de esperanza.
ResponderEliminarP.D. Gracias Johana por compartirnos este blog, una reflexion que sin duda nos hace cuestionar acerca de nuestra condici
on humana dentro la sociedad.