Entre tantas otras cosas...

Hace algún tiempo, escribí algo inspirado en ese sentimiento de impotencia que me inunda a veces.
Hoy, lo escribo, lo arreglo, lo re-edito, para dedicárselo, a alguien que aprecio mucho, y para otras personas, que en un día normal... se cruzan con el no saber que hacer y el no poder.

Estamos

Los exiliados,
los sin techo,
los abandonados,
los olvidados,
los desplazados.
Los campesinos,
los de la mirada perdida,
los de corazón roto,
los que mueren en silencio
cada madrugada.
Y estas tú también
jugando a ser
queriendo cambiar,
soñando,
riendo
y llorando.

Y estamos nosotros
los que olvidamos.
Los que en la mañana,
empezamos de nuevo,
sonreímos y seguimos el camino.